lunes, 24 de octubre de 2011

Crónica: "VII Triatlón Titan de la Sierra de Cádiz" (Bicicleta + T2) .

Bicicleta + T2¡¡ Vámonos que Vámonos ¡¡.

…Salgo como una exhalación de boxes. Tal como tenía previsto, me “enchufo” el primer gel nada más salir, por cierto sin muchas ganas debido a lo delicado de mi estomago... “Glub”. Pa dentro del tirón con un poco de agua para aligerar así su asimilación. 

No vea como se notaba el levantazo. Mi “cannondale” daba bandazos a diestro y siniestro, cuando discurría por la recta de la presa…”Pufffff… dios mio menos mal que no puse las ruedas de perfil, menos mal”.

Siempre teniendo a la vista a mi compi Jaime, llego al cruce de “Zahara”. Sin más inició la ascensión al primer puerto del día: Las Palomas. Primeros repechitos, y desde el inicio meto todo el desarrollo posible para ir lo menos atrancado posible, justo tal como también tenia previsto… “que esto es muy largo y hay que desgastar lo menos posible, y más aún hoy con el levantazo que hace que nos va poner las cosas muy pero que muy complicadas".

Pese a ir con todo metido y no ir haciendo un esfuerzo considerable, voy con las pulsaciones altas. “Joder, TriCaletero te quieres relajar de una vez”. Me digo para mi mismo. Me levanto de la bici, intentando coger una cadencia de pedaleo que me permita ascender el puerto lo más rápido posible, pero desgastando solo lo justo y necesario. Al levantarme de la bici, de nuevo los retortijones hacen acto de presencia…”Joder, con los retortijones de los cojones…me cago en tos sus muertos”...nunca mejor dicho. “Qué Papeleta la mía”.

“TriCaleterooooooo dale caña cojone, que te quedas dormio pisha”...Me arrea mi compi Jaime, para que le siga la rueda. “Jaimitooooooo sigue tu pisha, que me toy cagando una cosa mala, con los muertos el estomago”. Mi estómago se empeñaba en dármela mortal. Eso me hace ponerme más inquieto y más nervioso todavía. Me levantó de nuevo de la bici, encorajado y cagándome por ello en los muertos de to quisqui. En este arrebato de coraje y rabia, se me viene el gel para arriba y lo devuelvo casi en su integridad…”Que dos euros más mal aprovechados ... Joder, joder. Joder…”Alarma Hiuston", el TriCaletero tiene problemas”. El mundo se me viene encima. Cagándome y devolviendo en mi primer “Titán” y en la edición con más levante de toda su historia (que buen argumento para una película de Hitchtcok). “Que buena combinación, para que tenga todas las papeletas de no acabarlo”...me da por pensar. Psicológicamente estaba vardao. Estaba hundido. En las Palomas y ya iba pensando que no sería capaz de terminarlo. “Vaya papeleta no, menuo papelón el mio”.

Me intento tranquilizar. Más lento no se puede subir las Palomas. Me adelantan de manera continuada muchos triatletas, algunos conocidos, tales como el gran Alvaro (que iba subiendo como un tiro), el gran “Fernandón” (que tras un intimidatorio “TriCaletero ya toy aquiiiiii coc coc coc ¡¡" me adelanta sin miramientos), o como el gran Juanillo, que al preguntarme como voy, le respondo...”Cagándome, Juanillo, Cagándome como un niño chico”.
 

A partir de dicho instante, mi mente se traslada a un recóndito y maravilloso  lugar de mi casa: “El W.C.”. “Lo que daría ahora mismo por un wate”. No os podéis ni imaginar lo corto que pueden resultar los 12 kms. de las Palomas, si vais distraido y pensando durante todo su recorrido, sitios y zonas varias donde poder parar para poder defecar, sin que nadie te vea. No os lo podéis ni imaginar. Si lo hacéis, los duros 12 kms. de ascensión pasaran en un plis plas y lo coronaréis sin daros ni cuenta, tal como a mi me pasó. Os lo juró. "Detrás de esa caseta de madera, sería un buen lugar...pero ahí no que hay mucha gente animando", "...en esa boca por donde desagua el agua de la lluvia, me podría meter ...pero que miedo no cojone??? y si me sale un bisho pufff... me da algo", "Ira que bueno, eso es detrás de ese olivo...que va desde ahí desde arriba de la carretera to er mundo me vería el culo"....y mil y una posibilidades más rondan por mi cabeza mientras voy ascendiendo las Palomas.

Mientras voy encarando unos de los habituales taconcitos de las Palomas, del esfuerzo se me escapa un "gas noble". Mis problemas se empiezan a multiplicar...  " Ok, decidido. No me queda otra que parar. No aguanto más...pero que coño??.... Si paro, con que cojones me limpio???...joder joder joder...Menudo Papelón (precisamente eso era lo que yo necesitaba en ese momento un papelón y bien grande)". Se me pasó por la cabeza hacerlo con un guante tal como me dijo el Juanillo cuando me adelantó, pero que asco no?. Desistí en hacerlo, menuda asquerosidad.

Sigo ascendiendo. "Illo tu no tendrás un paquetito de clinex que te sobre en?", le preguntó muy preocupado a un triatleta que me adelanta por mi izquierda. Me mira muy extrañado y se ríe en mi misma cara. Al rato, me pasa por el lado, una moto en la que va de paquete como juez de carrera mi amiga y compañera de Club Laura..."Lauri, donde puede haber un w.c. para poder parar, me toy yendo de bareta"...Laura, me mira extrañada y se ríe también en mi misma cara...solo tinándome a decir..."oju oju TriCaletero como estamos de la cabeza". "Laura de la cabeza no chocho, de la barriga que no te enteras...oju que papeleta la mía".

Sigo subiendo las Palomas como veis, con más pena que gloria. Mi objetivo primordial para el Titan había cambiando a las primeras de cambio: ya no era el poder terminarlo (lo cual dudaba muy mucho en ese preciso instante debido a mi estado y circunstancias), ahora el objetivo primario era buscar un wate y/o sucedáneo con su papel higiénico correspondiente cuanto antes. Menudo plan. Cada vez que me subía sobre la bici, era un suplicio; los retortijones aumentaba de intensidad, por lo que decidí ascender lo que quedaba de puerto sentado como los buenos "cagadores"..ups ¡¡ perdón por el laxus, quiero decir como los buenos escaladores. Que plan el mio.

Sin más, y tras muchos sufrimiento (no precisamente por sus fuertes pendientes y desnivel positivo), coronó las Palomas con muy mal cuerpo en un mediocre tiempo de 1h. 03 min.. Allí mi compi de club, "Lolo" que está repartiendo plátanos en el avituallamiento, me arrea y me anima al verme la mala cara con la que llegaba..."Vamooosssssss Caletero Vamooooosssssssss Cojones"..."Loleteeeee me toy cagando una cosa mala, puffff...". Fue lo único que tine a decirle.

Inicio la bajada de las Palomitas, no sin antes comerme la primera barrita del día pese a no tener ninguna gana de hacerlo. "A ver si metiéndole comida al puto estomago, se distrae y deja de darme por culo". Bajo las Palomitas con el culo encogío, no porque me diera miedo bajar o porque me acojonara cuando vi en el suelo en una de sus curvas a dos triatletas tristemente accidentados, sino lo hacía para taponar el orificio para así no ensuciar mi preciosa "cannondale" de material orgánico mal oliente. La situación se estaba complicando por momentos cada vez más.

"Grazalema, si... gracias a Dios... Grazalema, el bar de la plazotela, y su w.c., es mi salvación..allí estarán mi gente...una paraita rápida para evacuar y problema solucionado"... exclamé mientras finalizaba de bajar las Palomitas y me disponía a encarar la carretera que nos llevaría hasta dicha localidad serrana. Finalmente para mi sorpresa, mi gente estaba en la entrada de Grazalema, y no en la Plazoleta. Me animaron, me arrearon. Me animé y me vine arriba, no mucho no fuera que con la emoción me fuera de bareta antes de llegar a la plazoleta. Tenía que parar de inmediato.

Voy llegando a la Plazoleta de Grazalema, y otro pensamiento negativo se apoderó de mi..."Me toy cagando, tengo que parar...pero si paro, a quien coño le dejo ahora mi preciosa "cannondale" mientras entro en el servicio????"... Entre que lo decido o no lo decido, llegó finalmente a la plazoleta frente al bar. Cojo los frenos, pero cuando me disponía a sacar el pie de la cala, apoyado en la pared del bar, diviso a un angango mitad "Will Smith en el Principe de Beller y el Vaquilla en su mejor época de apogeo", que no me da muy buena pinta. "Po al carajo. Prefiero cagarme encima, que cagarme en los muertos del "Príncipe-Vaquilla de Beller" cuando me intente ratear mi preciosa bici...así que aquí va a parar un guardia".

Resignado sigo para bajo cruzando Grazalema. Parece que la barriga no si asustada al ver al "Príncipe Vaquilla de Beller" o por la digestión que estaba haciendo de la barrita que me tome arriba en la Palomas, parece que me dio un respiro en estos kilómetros de bajada tras pasar por Grazalema. No obstante, los retortijones seguían ahí, pero ahora si en menor magnitud gracias a Dios.

Llego sin más a los pies del mini-puerto de los Alamillos. Allí y una vez que lo empecé a subir, si ya no tuviera suficiente con mis propios problemas de salud, me sobreviene mi primer y único problema mecánico de la carrera. En medio de la ascensión al mini-puerto, noto como la pastilla de freno trasera empieza a rozar con la rueda. "Sus muertos, illo hoy to me va a pasar a mi??? oju que cenizo ijo". Sin pararme, intentó abrir la palometa del freno trasero y..."Ahhhhh¡ los muertos la rueda". Rozó con un dedo los radios de la bici. Ya podéis imaginar dolor intenso en el dedo y miles improperios varios que solté a los cuatro vientos en esos momentos, ya cansado de tantos problemas y vicisitudes. Pese a ello, tente de nuevo a la suerte y volví a intentar abrir la palometa sin pararme para ello. A la segunda tentativa hubo suerte. La pastilla de freno dejo de rozar en la rueda. "Pufffffff...que bastinazo chikillo, el puto radio de mierda me ha dejao el dedo como el de E.T."

Coronó el Alamillo y comienzo a descenderlo. Una vez que lo bajo, y empieza el terreno a llanearse, me tomo un platanito, que según dicen los entendidos es un buen protector natural de estomago . Me lo tome no solo por ello, sino también para seguir distrayendo a mi estomago en su digestión y me dejara tranquilo. Mientras que lo tuviera distraido no me daría por culo. 

Aún con el plátano degluyéndolo en mi boca, de improvisto y sin esperarlo, veo en el arcén de la izquierda a mi querido Padre..."Papaaaaa...grrrr...gllllll...asc..asc"...casi que me ahogo con el plátano de los cojones. "Vamoossssss Caletero Vamooossssss, oleeeee mis cojones, dale caña pisha que vas mu lento"...Eso es lo que hubiera querido ir más rápido, pero lo que no se imaginaba mi padre es que ahora al encontrarme mejor del estomago si que iba rápido, imagínense como iría antes.

Tras ver a mi querido Padre, a mi preciado y particular "Talismán", me animo un poco mucho. De nuevo por mi mente pasa la posibilidad de terminarlo sea como sea y me cueste lo que me cueste, uno por mi padre y otro por toda mi gente que seguro me estarán esperando en meta. La piel de gallina, los pelos erizados, los ojos vidriados...mientras sigo pedaleando imaginándome y soñando con la meta en la plazoleta de Zahara. "Tengo que llegar a meta si o si, cagao o no cagao pero por mis santos cojones que llego a Zahara, como me llamo..."...de repente y sin previo aviso... "PIIIIII, PIIIIIIII, PIIIIIII...CALETEROOOOOO, VAMOOOSSSSSSS PISHA VAMOOOSSSS COJONES, PIIIIII...PIIIIIII...PIIIIIII". Puffff...menudo susto. Yo ensimismado pensando en mi soñada meta, y gran bocinazo en to el oído, que me da mi querido Padre, el cual había cogido su motocicleta y me había dado alcance. Casi que se me sale el corazón por la boca."Padreeeee mi estomago esta para que le des estos sustos pisha, que no te esperaba cojone menudo susto que me has metio". De tal palo, tal astilla dicen...a cual más colgao.

Tras ello, y de manera precipitada, le dije a mi padre, que me echara un pequeño cable ( no seáis mal pensados que no fui a rueda de él). Le indique que se fuera hasta la gasolinera de Ubrique, que una vez que yo llegara allí, pararía en su w.c., por lo que me tendría que vigilar la bici mientras tanto, que en Ubrique seguro seguro  también habría angangos similares al "Príncipe Vaquilla de Beller".

Precisamente esa, fue mi motivación para realizar a "todo gas" esta parte del recorrido vamos a llamarlo "llano" por  llamarlo de alguna manera, que discurría entre el puerto de los Alamillo y la localidad de Ubrique. Tenía que llegar allí cuanto antes. Pasé como una exhalación por Villaluenga con su olor tan característico a "queso" que en esos momento de fatiguita me hacían hasta dar arqueas. Llegué a Benaocaz, donde me reavitualle en su avituallamiento. Y desde allí descendí a toda pastilla por sus serpenteantes carreteras, buscando la localidad de Ubrique y su esperada gasolinera.

Descendiendo Benaocaz, me reencontré de nuevo con el gran "Juanillo" que iba aquejado de sus lumbares y le dolían los riñones. "Juanillo, menuo plan el nuestro, tu con la espalda y yo cagándome, esto que es el Titan o el inserso???".

Tras varios kilómetros de bajada, llegó por fin a la esperada gasolinera de Ubrique. Atentos a la situación. La gasolinera empetada de gente, apostada en ella viendo pasar a los triatletas. A eso que llego yo. En su puerta ya veo como un soldado a mi querido padre esperándome para vigilarme la bici. Me salgó de la carretera, para incorporarme al acceso de la gasolinera, para lo cual la gente se tienen que apartar. Llegó a la puerta de la gasolinera. Saco los pies de las calas, y me percató mientras suelto la bici, que ahora era yo el centro de atención de toda la gente que había en la gasolinera. Todo el mundo de espalda a la carretera por donde discurría el Titán, y mirándome todos con cara decir.."Aonde coño va ese??". Me quito el casco y ni corto ni perezoso, entró con mi echuritas de triatleta en ciernes en la gasolinera, ya os digo empetada de gente, y en plan película de ladrón de gasolineras, grito..."Quieto to er mundo, donde está el servicio???... que este que está aquí se va de bareta". "A su izquierda caballero". Me dice el dependiente, escuchándose muchas risas y más carcajadas de fondo mientras me dirijía hacia él a toda prisa. Situación insursa y surrealista donde las haya. Ahora lo pienso y me rio yo solo...medudo espectáculo dios mio menudo espectáculo el que estaba dando en el Titan.

Apresurado entro en el soñado w.c. Con la agonía y la prisa no tino a quitarme el maillot de ciclismo, el cual me tenia que quitar para poder desabrocharme la cremallera trasera de mi mono y poder bajar este último. El portadorsal al carajo. El maillot se me queda enganchao entre la cabeza y la oreja. Pego tres tirones y al tirar del maillot con toda la fuerza, todos los plátanos, barritas y glucosas que tenía en él a por tabaco. Por fin me lo quito. Me bajo la cremallera y por tanto el mono. Me bajo también mi bañador de la suerte (que hoy precisamente no me estaba dando mucha suerte que digamos) y me siento por fin en el "trono". Horror. "Pero como puede ser posible. Todo el tiempo buscando un w.c., y ahora empujo y empujo y nada de nada. Pero como puede ser posible...arooooo ahora va a resultar que estaba extreñio arooooo. Seguramente que de  tanto aguantar se me ha quedao cerrado para siempre el agujero. Fíjate tu que plan"

El w.c. lo deje limpio e intacto. Creo que mi extraño estreñimiento espontáneo se pudo deber a dos razones fundamentales: por un lado pienso que se debió a la famosa incontinencia que se genera en el organismo cuando esta haciendo un esfuerzo físico considerable y por otro lado, a que mi estomago debido a la casi nula alimentación suministrada durante las 3 horas de carrera que ya llevaba,  había asimilado toda ello en su plenitud sin dejar desecho alguno. O eso pienso yo, porque no es normal que de cagarme como un niño chico pase a no cagarme como un niño extreñio. Ni idea, a mi que me lo expliquen.


Perplejo y tras mucho empujar me levanto del trono. A toda prisa, me pongo de nuevo el bañador. Me subo y me perpetro de nuevo el mono (ya no me cierro la cremallera, ya que ya se notaba mucho el calor). Me pongo de nuevo el maillot y el portadorsal. Y me pongo a recoger los plátanos, glucosas y barritas que había regado por todo el suelo del cuarto baño. Eso no era un cuarto baño, era el "Titán Sport" (publicidad subliminar). Justo cuando iba a recoger la ultima barrita, me resbaló con la cala del pie izquierdo y jardazo que me pegó con todo todo el lavabo. "Los muertos del Titan y de la madre que me pario, ya no vengo más... puffff...dame pasiensia dios mio dame pasiensia".

Salgo a toda prisa, con un dolor en el costao considerable. "Caballero, gracias de todos modo". Le digo al dependiente sin saber muy bien porque le digo eso "gracias de todos modo". Me pongo el casco. Me subo a la cannondale y de nuevo a la carretera retomando así la carrera mucho más tranquilo..."Me dolerá la barriga, tendré retortijones, pero cagarme cagarme seguro que no me cago".
 
El tramo desde Ubrique al Bosque, lo hago a toda leches. Metó incluso plato. En este tramo voy a todo gas, favorecido por el viento que ahora daba por la espalda, intentando dar alcance a todos aquellos triatletas que me habían adelantado durante mi parada forzosa en la gasolinera.

El estomago parece que me ha dado de nuevo una pequeña tregua, y con dicha alegría en el cuerpo y muy que muy rápido llegó a la localidad del Bosque adelantando a muchos triatletas. Una vez allí, barrita integra para la buchaca, que había que alimentarse lo más que se pudiera para encarar con algo de "gasolina" la última y dura parte de este sector.

Paso por el avituallamiento de dicha localidad en donde están toda la gente de mi club. Se dejan literalmente la garganta animándome sabedores de lo mal que iba ya que no era normal que fuera tan atrás. Me echan agua por encima. Me dan bidones de agua y me arrean de tal manera, que me vengo de nuevo arriba..."A por el Boyar con dos cojones y palito".

Inicio ese duro puerto de 14 largos kms. con un ritmo de cadencia y pedaleo bueno, no tan bueno como hubiera deseado pero bueno. Voy adelantando a muchos triatletas que ya van dando serias muestras de fatiga y cansancio. En el descansillo del puerto, me pienso muy mucho si tomarme o no la glucosa de cafeína que tenía previsto tomarme en él. Desde la glucosa que me metí y que devolví en las Palomas, no me atrevía a meterme otra, y menos aún de cafeína que pensaba que me iba a dislocar más aún el estomago No tenía ni pizca de ganas de tomármela. El estómago nada más que de pensarlo protestaba en forma de retortijones. "Pero no puedo subir el boyar vacío con solo una barrita en el estomago y tras apenas comer en todo el recorrido". Me hice el valiente, aguante la respiración (casi que me asfixio porque aguantar la respiración en el Boyar es tela de peligroso) y me trague de un tirón la glucosa. Acto seguido mitad del bidón de agua que me metí y me recé... "que sea lo que dios quiera".

Sigo ascendiendo, repitiendo en multitud de ocasiones la glucosa. "Verá tu, como al final la echo también". Sigo subiendo el Boyar con el mismo ritmo de inicio, sigo adelantando triatletas y eso me llega a animar un poco. La glucosa no la termino de echar, lo cual me tranquiliza y me anima más aún si cabe. Me vengo poco a poco arriba. Sigo ascendiendo y ascendiendo a un buen ritmo, pese a mis permanentes retortijones que en menor o mayor medida siempre me acompañan en todo momento.


Cuando llegó más o menos al kilómetro 7 de ascensión, y cuando iba muy animado, el mundo se me vuelve a caer encima. Primer amago de calambre en el vasto interno y aductor de la pierna izquierda. Aminoro el ritmo y relajo un poco dicha pierna, para intentar así que se me pasara sin tener que bajarme de la bici. Deribado de esto, ni me percato que eso puede ser muy contraproducente para el desgaste de la musculatura de la otra pierna. Y digo que así lo fue. Metros más arriba se me coje ahora el vasto y el aductor de la otra pierna. "Oleeeeeee, si ya lo sabía yo, primero devuelvo, luego me cago y por último me acalambro, oleeeeeee si es lo más lógico que espectáculo dios mio que espectáculo". Me reía por no llorar. No me quedó otra que echar el pie en tierra y estirar, y ya sabéis a estas alturas, si estiro el cuadriceps, se te coje los isquios y si estiras isquios se te coje el cuadriceps. Ante ello, y tras varios minutos intentado estirar de alguna manera los vastos y aductores sin que se me cogieran otros músculos, decido quedarme quieto y relajarme (...bueno vamos a dejarlo en quedarme quieto). Tomo un poco de agua y me hecho otro poco por encima. El calor sigue apretando. Mientras, me adelantan todos los triatletas y más, que  había adelantado por la carretera que comunicaba Ubrique con el Bosque. Todos se desviven por mi ("Quieres un gel ???, Tienes agua???, Vamos Campeón en cuanto se te pase pa arriba otra vez en???)...buenos todos, excepto un gracioso el cual me dice cuando me adelanta..."Normal cojone, si venías a plato y revoleao desde Ubrique". "Oleeeeeee... oleeeeeeee sus cojones ahí, oleeeeee con lo poquito que me gusta a mi un pique, oleeeeeeee a mi me va a disi tu eso peaso sieso". Que bien me vino que ese "peaso sieso" me dijera lo que me dijo. Eso me dio fuerza para encarar lo que quedaba de Boyar y las Palomitas con algo más de motivación.

Tras un total de unos 4 o 5 minutos de parón, me subo de nuevo muy despacito a la "cannondale", la cual pongo de nuevo a rodar muy poquito a poco. Parece que el parón al surtido efecto. La  musculatura aunque desgastada, me permite dar pedales sin que se me vuelva a coger, y me digo a mi mismo..."Caletero, al "peaso sieso" ese lo coges tu antes de empezar a bajar las Palomas, omeeee faltaría más, por tus santos cojones, ese no sabe con quien ha dao".

Sigo ascendiendo con mucha prudencia mirando siempre por lo delicadas de mis piernas y sus calambres.

En las "eses" más duras del puerto, se encontraban como ya habíamos planeado de nuevo mi Sonita, Noelia (la mujer del Jonathan),  Anabel (novia de mi compi de fatigas Jaime) y Eladio (hermano de Jaime) con el supermegáfono . Y menos mal que estuvieron allí animándome y apoyándome, porque os aseguro que si ellos y sin sus ánimos hubiera puesto de nuevo "pie a tierra". Mis piernas y mi estomago no daban más de sí, y mi cabeza menos aún...


Si el año pasado era yo precisamente desde allí mismo el que animaba a los triatletas con megáfono en mano, en esta ocasión un año después, era yo como participante el que recibía los ánimos. Me parecía mentira. El año pasado soñaba con algún día estar y hacer el Titán, y un año después hay estaba cumpliendo mi sueño o no sé si llamarlo mejor cumpliendo mi pesadilla porque vaya tela. Gracias a los ánimos de Eladio y Anita y sobre todo a la cara de preocupación de mi Sonita, que es la que me conoce y es la que sabía realmente lo muy mucho que estaba sufriendo y lo mal que lo estaba pasando, unos metros más arriba y tras pensarlo me vengo arriba de nuevo. Se me vuelven a poner la piel de gallina. Me vuelvo a emocionar de nuevo. De nuevo arrebato interno que te crio, y de nuevo..."Esto lo termino yo, por Sonita, por to mi gente y por mi santos cojones me cueste lo que me cueste...Vamooos Caletero Vamooossssss".

Como consecuencia, del arrebato anterior mi maltrecha musculatura se empezaba a quejar de nuevo. Ahora como tenía otra distracción, de la barriga ni me acordaba, pese a que los retortijones seguían ahí. Por ello, aminoro el ritmo y sigo ascendiendo el largo puerto con un calor insoportable. 

Aparte de otros muchos, a tan solo unos 3,5 kms. de coronar el puerto me adelanta en ese instante el gran Ismael del "Tri-Dos Hermanas", que no deja de animarme y arrearme al verme tan mal. Me anima para que suba con él y a su ritmo los últimos kilómetros del puerto, a lo cual le dije: "Isma gracias pisha, pero tira tu cojone que vas del carajo que mis piernas están pasando por un pequeño bache...(bache el que estoy sufriendo yo desde que me tiré al pantano)".

Mientras veía como se marchaba el "Isma", al fondo pude visualizar al "peaso sieso" que me dijo que me había pasado de rosca viniendo de Ubrique...y a él que coño le importaba no digo yo. "Oleeeeeee ahí esta el peaso sieso, po no está tan lejos, como se deje de ir un poco, lo cojo, y le voy a dar un pasote que le voy a quitar las pegatinas, le voy a enseñar yo a ese que tiene la boca mu grande, el mu cabrón".

Sigo ascendiendo. Bebo agua. El calor es insoportable. Pese a lo que podéis pensar, los tres últimos kilómetros se me hicieron supercortos. ¿Que porque?. Por tres razones fundamentalmente: Una, pues porque bajando el boyar me reencontré con mi compi de Club, el gran Lolo, que me acompañó unos metros hacia arriba sin parar de animarme y arrearme en ningún momento ("Muchas gracias Lolete, pisha"). Dos, porque también me encontré con mi amigo el gran Jorge Garret (el del artículo del Diario) que bajaba en su coche, el cual al cruzarse conmigo me ánimo de sobremanera al decirme..."Vamooossss TriCaletero Vamoooosssss, si vas riéndote y todo a estas alturas de carrera, que krak¡¡... si vieras con la mala carita que van algunos por ahí delante"..."Jorge me río, por no llorar compadre porque vaya tela". Le contesté. Y tres, porque en estos últimos metros cuando ya visualizaba el merendero del final de puerto, me percaté que esos momentos el "peaso sieso" estaba coronando el puerto, distrayéndome acto seguido contando mentalmente los segundos que me llevaba de ventaja el susodicho.

147 fueron los segundos que contabilice. 2 min. con 27 seg.  era la ventaja que me llevaba el peaso sieso. "A este lo cojo yo". Sin más coroné el puerto del boyar, en un muy mal tiempo de 1h. 15 min.

Con la motivación de dar alcance al "peaso sieso", me tiré por el Boyarín a lo "Marco Simoncelli" (ahí va mi pequeño homenaje al fenomenal piloto italiano -D.E.P.-). Bajé como nunca, jugándomela, pero bajando como nunca lo había hecho (mis amigos Chayanne y el gran Fernando er Tragabuche pueden dar fe de ello).

Aprovechando la inercia de la bajada, encaré sin más el último puerto del sector de tan solo 3 kms. Pero que tres últimos kilómetros. "O yo he bajado muy rápido, o el "peaso sieso" es muy pero que muy malo bajando". A las primeras de cambios y en los primeros repechitos del puerto, ya tengo a la vista al "peaso sieso de los cojones". "Ju,ju,ju...peaso sieso, ya toy aquí...jujuju..el que ríe el último rie mejor..jejeje".


Voy recortándole poco a poco distancia al "peaso sieso". Justo cuando estoy a unos 30 metros de él, el "peaso sieso" mira hacia atrás con la cara totalmente desencajá. No se si porque veía que lo iba a adelantar o porque llevaba un pajarón en toda regla (yo creo más bien un poco de las dos cosas). Bajo un par de piñones ("Pa way yo"), me subo encima la bici y como una exhalación voy a por él. Cuando lo alcanzo, antes de adelantarlo me pongo junto a él, y le preguntó con un sonrisa de oreja a oreja: "Que compadre ??? como vamos???". "Fatal". Solo me tina a contestarme eso mientras resopla y resopla. A lo cual le digo: "Normal pisha si es que has subido to revoleao el Boyar...jejeje". Ahora vas y la cascas amigo. Se la devolví. Me hice el fuerte, y seguí ascediendo fuerte fuerte hasta que me asegura que ya no me viera.
Como consecuencia de este úlitmo exceso (ahora pienso que innecesario.), coronó las Palomitas en 16 minutos, muy alto de pulsaciones, jadeando y con los músculos de mis piernas "a punto de caramelo", locas por acalambrarse.



Comienzo a descender las Palomas, lo cual me tomo con muuuuuucha tranquilidad, rehidratándome y alimentándome y sobre todo autoanalizándome: "Me quedan 21 largos y duros kilómetros a pie. De piernas voy muy pero que muy mal, acalambrao hasta el culo. De estomago, también voy muy que muy mal, hartito de retortijones por lo cual he comido poco pero muy poquito. De cabeza,voy fatal desde que empecé y ahora más aún... 21 kms. duros duros corriendo en este estado y con el calor que hace???...TriCaletero despierta que San Titán no hace milagros".

Pufff...me quedaban todavía los 21 kms. del último sector a pie, iba frito frito, yo diría mejor que chamuscado y se me apuran incluso quemado. Mientras bajaba las Palomas los pensamientos negativos se apoderaban de mi mente. La idea de "no salir a correr y dar por finalizada mi participación el el Titan" se afianzaba más y más en mi cabeza conforme me iba acercando a la presa. No tenía ni ganas ni fuerzas. "Me parece a mi que esto me queda a mi grande todavía, quien me mandó a mi meterme en este embrollo, con lo contento que estoy yo con mis tri sprint de esos que duran algo más de una hora". Mi motivación por y para acabar el Titan, se iba diluyendo por momentos. "Ya toy hasta el carajo de sufrir, con los muertos del Titan y de la madre que lo pario". Para más inri, el "peaso sieso" me volvió adelantar diciéndome un hiriente "Hasta Luego amigo". "Adios cojones, ten cuidao no te vayas a caer y vayas a frenar con los dientes que estarías mas feo de lo que eres, con tos tus muertos". Se que no estuvo bien, pero en ese momento en las circunstancias físicas y sobre todos mentales en la que estaba, me salió del alma.

Cruzo Zahara. Cuando lo hago visualizo al Tejero, que ya esta encarando los últimos kilómetros de su carrera a pie. ¡¡ Iba andando ¡¡. Eso hizo reafirmar más aún en mi cabeza la idea de "no salir a correr y dar por finalizada mi participación el Titan" una vez que llegara a boxes.


Paso por el cruce de acceso a Zahara, y encaro el último kilómetro y medio del sector. La tristeza y la melancolía se apodera de mi en esos momentos. Empiezo a llorar..."TriCaletero no te preocupes otro año será amigo". Me intento animar a mi mismo resignado. 


La T2:

Tras 4h. 29 min. y 29 seg. y tras 92 kms. con 430 metros de bici, por fin llego a boxes (marqué una media de 20,6 kms. siendo el 231 mejor parcial de todos, es decir una porquería). Sacó los pies de la zapatillas, y me bajo en la linea con sumo cuidado de que no se me cogiera ningún músculo. Al trote, y con la mirada perdida, me desplazo hasta mi box...(al trote no se para que, por que Titan, mi Titan estaba apunto de finalizar). Mientras que llego al box, se me pasan mil y una cosa por la cabeza. Pero de todas ellas, lo que más me preocupaba en ese momento, era haber defraudado y hacer esperar en la plazoleta a toda mi gente a la cual nunca llegaría en carrera.

 Llego al box. Colocó la bici. Me quito el casco y las gafas. Me quito el maillot. Y tras ello, me quedo un minuto con la mirada perdida en mis tenis dentro de mi bañera. Cuando apunto estoy de romper a llorar de nuevo, me percató que mi colega el gran Waku, con su camiseta TriCaletera, esta frente a mi  box echándome fotos, el cual al levantar mi cabeza me dice: "Illo que haces cojones??? enga ya ponte los tenis pisha que to esta gente te está esperando ahí fuera". "Waku, toy muerto no puedo más, y aún me queda 21 kms.".  El Waku, se ríe el cojone creyendo que estoy de coña. Una fuerza interior, me dice que me ponga las zapatillas y al menos luche y lo intente. Pero mi cuerpo se niega a dar un paso más. Casi inconscientemente y como si no fuera conmigo el tema, me calzo mis sauconys y me pongo la visera. Bebo un poco de agua. Miro hacia la salida de boxes. Resoplo y después suspiro. Miro al waku y le pregunto..."Waku, me pongo las gafas para correr o no???" (menudo plomillazo llevaba en el coco en esos momentos, no daba para más, no se me ocurre decirle otra cosa que eso en ese momento). "Pa que cojone, que después te deja marca"...el waku me responde con to er arte gaditano que le caracteriza. Por momentos me reía, por momentos lloraba. Oju que plan el mio.

Muy lentamente y con el único propósito  de salir de boxes para que al menos me vieran mis colegas, dejo mi box y al trote me desplazo hasta la salida del mismo. Ya mis colegas venían hacia box, preocupados por lo mucho que tardaba en salir. Mientras me desplazo hacia la salida del box, mis colegas no dejan de animarme y arrearme, dejándose todo y más en ello..."Vamooosss Caletero Vamooosssss cojone que esto está acabao"...("acabao??? el que esta acabao era yo, puffffff....21 kms. madre mía y que 21 kms.")..."Arriba Caletero Arriba vamooossss"...("arriba??? aro cojone yo toy como pa subir muchas cuestas por los cojones")..."Vamoosss Caletero Vamooossssss cambia la cara cojone que pareces un zombi que ahora to es cuesta abajo"...("tu ves ahí has acertado, ahora todo es cuesta bajo, porque si fuera cuesta arriba el "zombi" se quedaba  en su tumba").

Precisamente como un zombi finalmente salgo del box finalizando esta T2 y como poseido  por una fuerza interior desconocida y sin saber muy bien que coño estaba haciendo,  comienzo a correr llevado por los ánimos y bocinazos de la "marea azul y amarilla", iniciando así "in extremis" y gracias ellos el último sector de carrera a pie...que a continuación y cuando le de otro bocaito al sandwich os seguiré contando.

Pd.1: No se pierdan el 5º capitulo de la saga Titanera-TriCaletera. "Crónica: "VII Triatlón de la Sierra de Cádiz: Carrera + Meta". Muy pronto como siempre aquí en el Blog del Triatleta Caletero. Os prometemos que la acabaremos antes que llegue la edición del Titan del año que viene...jejeje. ¡¡ Vamooossssss Vamooossssssss Go Go Go ¡¡

jueves, 13 de octubre de 2011

Crónica: "VII Triatlón Titan de la Sierra de Cádiz" (Natación + T1) .

Natación + T1... ¡¡ Un, dos, tri...Vámonos que Vámonos (nunca mejor dicho) ¡¡.

.....¡¡ PIIIIIIIII ¡¡. Al agua patos. El Titán, Mi esperado Titán ya había empezado.


Sigo muy nervioso, y por ello me cuesta mucho coger el ritmo de la respiración. Esto último hace que mi ritmo de nado en estos primeros minutos de prueba sea penoso. Mi preocupante estado de nervios y ansiedad provoca que mis pulmones en cada inspiración no cojan todo el aire que estos demandan. "¡¡Vaya papeleta ¡¡".

El estado de las aguas del pantano tampoco me ayudan a solventar el problema. Las incómodas olas también contribuyeron a empeorar más aún la situación, ya que propiciaron que debido a las mismas tragará mucha pero mucha agua en estos primeros metros de nado. Para más inri al estar el agua dulce y no salada, el agua me entraba de lujo para dentro y era precisamente eso, lo único que necesitaba mi maltrecho estomago harto de retortijones para "rematar la faena"

De los retortijones no me quería ni acordar, pero ahí estaban igual de latentes que antes de tirarme o mejor dicho embotarme de agua. Vamos que iba cómodo, cómodo por los cojones: sin aire, embotao de agua y con retortijones..."Vaya Papeleta no, vaya Papelón".

Ante dicha situación, se me pasa por un segundo abandonar, pero ya os digo solo fue un segundo...ya que enseguida se me quito la idea de la cabeza y más aún cuando recibí del triatleta de mi derecha una señora colleja en toda regla, que acaté de muy buen agrado y gracias a la cual pude espabilar y desterrar de mi mente dichos pensamientos negativos..."TriCaletero amos dejarnos de tonterías y pajas mentales y a nadar que se ha dicho, que has luchado mucho por estar aquí, para que a las primeras de cambio des tu brazo a tocer y lo tires todo por la borda...Vamooosssssssssss ¡¡".

Poco a poco y conforme voy avanzando hasta la primera boya, parece que me voy relajando un poco, y mi ritmo respiratorio así como mi ritmo de nado se va normalizando progresivamente, solo alterado por los continuos choques con los triatletas colindantes y por las olas que nos lo ponen muy duro y complicado para llegar hasta ella. En este primer tramo siempre vamos casi nadando en contracorriente la cual nos entra por el lado izquierdo. Esto hace que en varias ocasiones me desvíe hacia la derecha, teniendo que rectificar varias veces mi trayectoria de nado, para así no alejarme mucho de la 1º boya de referencia.

Los retortijones seguían presentes y no se iban. Iluso de mi pensaba que una vez empezara a nadar se me calmarían pero no fue así, sino que incluso se intensificaron un poco más como os digo, debido a lo "dulzona" del agua del pantano. "Pufffffff...no vean la que me está dando la puta barriga de los cojones".

Sin más y pese a ello, llegó a la primera boya (que mi trabajito me costó) ya nadando un poco más tranquilo y con un nado algo más rítmico y acompasado. Como ya era de esperar en ella y siendo la primera boya gran "over-boying" en toda regla en ella. Cambio el estilo crol, por la braza con cabeza fuera, y poco a poco, tras muchas patadas y golpes consigo hacerme un sito y girarla.

Ahora nado casi a favor de corriente, pero para nada lo hago de manera cómoda. Las continuas y grandes olas así lo hacen y así me lo dificultan. "Puffffff...menuo meneito que no están dando las olitas de los cojones, vamos a salir del agua reventaos"...pienso para mis adentros, mientras me dirijo hasta la 2º boya de giro ( la más cercana a la presa).

Gran Retortijón de aupa que me da cuando voy llegando a la segunda boya..."Joder los muertos los nervios y del puto estomago". Finalmente, llegó a ella, ya con un mareazo más que considerable después de tantos vaivenes por el oleaje. De nuevo adopto el estilo braza con cabeza afuera, pero en esta ocasión paso y giro la boya con más facilidad que la primera (el grupo ya se estaba estirando).
 
De la 2º boya a la 3º boya, si que nadamos totalmente en contracorriente, pero dicho tramo solo tiene unos 150 o 200 m.. Los retortijones siguen, pero me intento evadir de ellos. Por esta zona, en cada inspiración visualizo e incluso escucho los ánimos y aplausos de la gente. Me vengo arriba. Llegó muy pronto a la 3º boya, que giro sin sobresaltos ninguno finalizando así la primera vuelta e iniciando así más animado la segunda vuelta.

Aumento un poco mi ritmo de nado (con las olas me es imposible deciros mas o menos a que ritmo). Levanto la cabeza y visualizo la boya..."yo juraría que antes estaba mas para la izquierda"...me digo para mi mismo (como así realmente fue y pude clarificar tras la prueba, la boya se había movido del sitio y se había desplazado hacia la derecha, para que os hagáis una idea de lo fuerte que estaba soplando el levante y de lo fuerte de la corriente; por ello la 1º vuelta fue algo más larga que la segunda). "Surcando", nunca mejor dicho por entre la olas, llego sin sobresaltos ninguno de nuevo hasta la "movidita" 1º boya tras un sobreesfuerzo considerable.

Giro la boya ahora casi en solitario, y por un momento me entra el pánico... "o me he equivocao de boya o voy muy pero que muy lento siendo uno de los últimos... ningún triatleta al mi alrededor raro raro". Aprovechando uno de los retortijones, me paro, saco la cabeza, respiro profundamente y visualizo mi entorno. "Ufffff...falsa alarma. Todo "ok". "Voy bien, por delante van mucha gente, pero por detrás van más aún".
  
El estomago me duele. Aprieto los dientes, me vuelvo a sumergir y de nuevo comienzo a nadar, dirección a la 2º boya ahora de nuevo a favor de corriente. Este tramo lo hago mucho mejor y mucho más rápido que en la primera vuelta (y no porque ahora estuviera las boyas una más cerca de la otra). En esta ocasión no me peleo con las olas, sino que las aprovecho a mi favor. Ola que viene, ola durante la cual doy una fuerte y profunda brazada subacuática, deslizando tras ello sobre la misma aprovechando así su corriente favorable, tal como me enseñó mi amiga Anita para estos casos en los que el agua este tan picaita.

Sin más y consciente de que solo me falta menos de 150 m. para acabar con este intenso "centrifugado", giro por la segunda boya, y ya me dirijo hacia la salida del pantano. Ultimo esfuerzo en contracorriente y me plantó sin más en la resbaladera del pantano. "Pufffff...Gracias a Dios Sano y salvo, bueno sano, sano no lo diría, porque no vea la que me está dando la barriga de los cojones".

Me quito las gafas, visualizo el gps... y gran sorpresa 33 min. con 11 seg...."joder po no he nadado tan mal...o eso o esta mal media " (más bien fue lo segundo). Nade por los 1.700 m. reales que después pude confirmar a un mal ritmo de 1:57 min. los 100 m. que para como estaba el agua lo podría dar incluso por bueno. Salí del agua con un mareazo del copón, marcando el 104 mejor parcial de los más de trescientos triatletas que iniciaron la prueba.

Tras ello, estampida para arriba por la resbaladera hacia mi box, desabrochándome el traje y sintiendo cierto alivio en mi estomago, no se si por el cambio de posición o por haberme quitado el traje y haberle librado por tanto de presión al mismo.

Durante el transcurso de mi "estampida", pude visualizar en el propio crono de la organización el buen tiempo realizado en este primer sector... "Joder que bueno, 33 min., quería salir con la transición en 40 min. mas o menos, así que  7 minutitos de margen son más que suficiente para tomármelo con tranquilidad en esta T1".
 
Pero con tranquilidad que me la tomé. Tarde en esta T1, 4 min. con 17 seg. Gran culpa de ello, la tuvo la gran "marea azul y amarilla" allí apostada frente a mi box, que con sus jocosos comentarios me hicieron pasar más que un buen ratito y olvidarme de paso de mis problemas estomacales. Dicen que vale más una imagen que mil palabras, pues en vez de contárosla, os dejó el siguiente impresionante vídeo de mi lenta y bloguera T1 en su total integridad...escuchen lo comentarios de la "marea azul y amarilla" porque no tienen desperdicio...¡¡ que grandes dios mio que grandes ¡¡




Gracias a ellos, salgo del box con una sonrisa de oreja a oreja y muy pero que muy animado. Lo hago justo por detrás de mi compi Jaime..."Pues tan mal no habré nadado entonces", siempre arreado y animado por la "marea azul y amarilla" y por todos los amigos y conocidos, que me acompañaban a lo largo de todo el box. Sin más me monto en mi flamante "cannondale" encarando e iniciando así el duro y exigente 2º sector del día..."¡¡ Vamooosssssssss ¡¡"....sector que ahora mismo os pasaré a contar, en cuanto le pegue otro bocaito al sandwich.

Pd.1: No se pierdan el 4º capitulo de la saga Titanera-TriCaletera. "Crónica: "VII Triatlón de la Sierra de Cádiz: Bicicleta + T2". Muy pronto como siempre aquí en el Blog del Triatleta Caletero. ¡¡ Venga vamos, que ya tan solo queda otros 3 capitulos más...jejeje Vamooossssssssssssssss ¡¡.

viernes, 7 de octubre de 2011

Crónica: "VII Triatlón Titan de la Sierra de Cádiz" (el Antes de la Prueba) .

El Antes de la Prueba... ¡¡Un, dos, tri...Vamonos que Vamonos ¡¡.

Las 6:00 horas de la mañana. El despertador del móvil por fin suena. "¡¡Oleeeee...ha llegado el gran día...oleeeeee ¡¡" . Todo oscuro. Le doy a la Luz. Pero sigue todo oscuro. Le doy otra vez, pero nada. Solo oscuridad.  "No me lo puedo creer... ¡¡ no hay luz en toda la casa ¡¡. Po mira tu que bien empezamos el gran día...a oscuras, manda cojones".

Descorro las cortinas, pero en la calle y en toda Algodonales tampoco hay luz alguna.  "¡¡ Sus muertos tos ¡¡. Primer imprevisto del día con el que no contaba y primeros nervios que ya empezábamos a acumular antes de la prueba, los cuales se sumaban a los ya acumulados durante el día anterior por culpa de los arañazos de la paquetera con los muertos de las ramas de los putos olivos de la casita campo de los cojones. Mal asunto para mi. Menos mal que las ruedas de la bici las deje colocadas y listas la noche antes, ya que al final seguramente con todo oscuro y con lo poco manitas que soy, coloco delante la de detrás con perfil con los piñones incluido y todo, y atrás la tapadera del bombo de la basura de la cocina. Vaya papeleta.

"¿¿¿Y si enciendo una antorcha????"."Tranquilo TriCaletero que no cunda el pánico que se te va la cabeza amigo con los nervios tranquilo". Me digo pa mi mismo. "Eureka¡¡. Todo solucionado. El móvil. La luz del móvil puede ser más que suficiente para alumbrar y darle un poco de claridad a mi gran problema".
 
Pues dicho y hecho. "Start" y se hizo la luz. A los cinco segundos se hizo de nuevo la oscuridad. "Start" otra vez, y se hizo la luz de nuevo. Rápido me fui para el w.c. por el pasillo, intentando llegar al cuarto baño antes que se volviera apagar la luz del móvil. Justo cuando entraba en el servicio, de nuevo se apaga y gran golpe in extremis que me di en la cadera con el mármol del mueble del lavabo. "¡¡ Los muertos del Mármol Macael, de la luz y del Newton de los cojones ¡¡. Start de nuevo. Se hizo de nuevo la luz.

"Con to lo que me toy meando no creo que la luz del móvil me aguante hasta que mi vejiga quede saciada, y si ya es difícil apuntar por las mañanas dentro de la taza del wate, hacerlo sin luz creo yo que misión imposible. ¡¡ Joder los muertos la luz ya ome ¡¡". Start. De nuevo se hizo la luz. Pos nada. Ni corto ni perezoso, baje la pretapa del wate tal como hacen las mujeres cuando entran en el baño, y a lo Duquesa de Alba en su trono, me siento sobre él para miccionar en plan maricona. Entenderme así me aseguraría no mearme fuera del wate, y tener que ir hasta la cocina a por la fregona para recogerlo, porque si así lo hubiera hecho un parrafito extra de andanzas y peripecias tricaleteras que tendría más esta escueta crónica.

Mientras que estoy sentado en el wate miccionando, recibo un sms de mi amiga Ainara..."Joder mira que tiene horas el día, y esta se acuerda de darme ánimos y apoyo a las 6:10 de la mañana, si es que hay gente para to". El mensaje decía textualmente: "TriCaletero como me vuelvas a mandar mas mensajes en blanco a las 6:00 de la mañana, te corto los huevos y te parto las piernas, además de cagarme en tos tus muertos". Muy fina ella. No me lo podía creer. Con el "Start" del móvil, y al darle repetidas veces a la misma tecla para encenderlo, le había estado mandando mensajes en blanco a Ainara..."Ainara" que empieza con la "A", y que por lo tanto era la primera que tenía en mi listín telefónico..."joder vaya tela, liándola a más no poder". "Ainara perdóname, pero no vea como me alegré de haberte conocido  y de tener tu número de teléfono en ese momento amiga, que porque???... porque el segundo en mi listín telefónico era "Antonio Jefe Piscina", ¡¡ mi jefe ¡¡, menos mal...que sino, si que sería todo un Titan... pero un parao más a partir del Lunes". Increíble la que se puede liar en unos segundos.

Aviso al lector: El siguiente párrafo está elaborado con humor podríamos decir algo escatológico, no del agrado del todo el mundo, por ello y si así lo prefieren, le invitamos a que se lo salten y no lo lean, y prosigan su lectura por el  siguiente párrafo que comienza con: " Aún no se como..."....eso si, yo que ustedes aguantaría el tirón, y  lo leería, ya que no tiene desperdicio...

Ya sabéis. Cuando un hombre se sienta en un wate, no se sienta solo para descargar liquido sino para descargar solido. Yo solo quería descargar líquido, pero mi instinto masculino, y mis nervios que ya empezaba hacer de las suyas en mi estomago, me pedía en esos momentos descargar solido. "Aguanta TriCaletero aguanta. Solo pipi. No Caca. Que no hay luz compadre". No hubo forma. Al final pipi y caca. Joder. Otro problema. Menuda situación...ya os imaginareis el espectáculo: papel higiénico manchado, oscuridad y luz del móvil. No hace falta que entre en más detalles no?.

Vaya tela, como había empezado el día...cagao podríamos decir y no de miedo precisamente (de miedo sería una hora más tarde cuando vi como estaba el agua del pantano con el levantazo, pero para eso tendréis que esperar al final de este capítulo de esta escueta crónica).

 Aún no se como pero con la luz del móvil que cada 5 segundos se apagaba, me pude asear convenientemente (aviso a navegantes el papel higiénico en la oscuridad os aseguro que no es 100% fiable), lavarme la cara, trasladarme de nuevo a la habitación, vestirme de Triatleta sin olvidarme y sin que se me pasase nada del atuendo,  sacar todo el tri-tinglao (bici, mochilas y demás) de la habitación  hasta la casapuerta y sin matarme por las escaleras, cargarlas finalmente en la Paquetera TriCaletera, que esa si que es autoilumino-suficiente, gracias a Dios.

Una vez todo listo, y rezando que con la oscuridad no se me hubiera olvidado nada, nos montamos en la Paquetera, y con la luz larga,  rápido y veloz a la búsqueda de un bar o venta, donde poder desayunar...ya que como no había luz en la casa, la tostadora y la cafetera tampoco estaban operativas.

Algodonales a esas horas parecía el Bronx. Todo oscuro y ni un alma en la calle, y menos aún una cafetería abierta. "Joder, Joder, Joder...no puedo hacer el Titan, sin desayunar un poco antes. Joder...más nervios para el cuerpo". De repente se me ilumina la bombilla...(más vale que se me hubiera iluminado en cuanto me levanté...menudo plan). Me acordé de la venta del al lado de la gasolinera de la entrada a Algodonales, que recordaba que habría a las siete ya que habíamos desayunado allí en muchas ocasiones de las muchas visitas que había hecho a la sierra para preparar el titan, en el cual se desayunaba de lujo y para más inri  sus servicios eran muy amplios y sobre todo tienen luz. Po del tiri tirón  que tiré para allá.

Las 6:55 de la mañana. Y la venta cerrada. "Joder, joder y joder...más nervios para el cuerpo. ¡¡Compadre abre ya cojone ¡¡". Y me dice el ventero por la ventana: "Zikillo po zi que teas levantao tu con hambre, ya voy ya voy, que con esas pintajas seguro que tendrás frió y to amigo, que vienes de una fiesta disfraces???". "Venterooooooo amo tenerlas en paz que no esta el horno pa bollos...hablando de bollos ponme café con leche y dos molletes con manteca"..."Sssssssss tranquilo que la fiesta de disfraze ya ha terminao, ademàs la tostadora se tiene que calentar". "Joder, Joder,Joder...más nervios pa el cuerpo". "Po zi. Po sabe que te digo que voy  a aprovechar el tiempo, me voy al servicio hacer de cuerpo". "Otra vez ???". Me dice la parienta. " Si la segunda del día, bueno de la noche porque todavía no había amanecido"...Nervioso yo??? que va. "Oleeeeeee esto es un servicio en condiciones con su luz incorporada de serie, oleeeeeeeeee...tac¡¡ se fue la luz, otra vez no ome, otra vez no...los muertos del Temporizador".

En cuanto salí del servicio, enguñí a toda prisa los molletes y el café con leche y de nuevo rápido y veloz a la carretera. Arranco y directos al aparcamiento de la presa de Zahara. Curvas de derechas, curva de izquierda, rasante ras...llegué allí más rápido que Carlos Sainz...(lo rápido que vine de Algodonales a Zahara, todo lo contrario de como vendría después horas más tarde en el sector de la carrera a pie del titan, pero para eso tendréis que esperar al quinto capítulo de esta escueta crónica). 

Las 7:20 horas. Y la barrera del aparcamiento echada. A uno de la organización..."Caballerooooooo buenos días, me podrías decir cuando vais abrir el aparcamiento, que el Triatleta Caletero ya esta aquí listo y casi preparado para el Titan oleeeeeeee ¡¡. "Tranquilo Maikel Night, que todavía quedan 10 minutitos". "Joder, Joder, Joder más nervios pa el cuerpo".

"Iraaaaaa si ya está ahí también el mister, si es que de tal palo tal astilla, si to lo malo se pega". Gran abrazo y nerviosa conversación insursa mantenida con el mister (no daba ya pa mucho en mi estado actual de nervios) que fue suspendida, cuando el que me había llamado "Mikel Night" abrió por fin la barrera.

No os podéis ni imaginar lo rápido que baje la cuesta de acceso del aparcamiento, igual de rápido como bajé horas más tarde las  rampas de las Palomas con mi "cannondale", pero para eso tendréis que esperar al cuarto capítulo de esta escueta crónica).

Aparqué mi Paquetera al fondo del todo. Abrí el portón, monté mi foquito de luz y puse mi música motivadora (la misma que la del blog) a toda pastilla. El parking, aún oscuro y desierto. Tranquilamente, si lo podríamos llamar así, saque mi cannondale de la funda, le realicé los últimos ajustes, y ultimé con mimos todos y cada una de las "herramientas de trabajo" que  a lo largo del gran día iba a utilizar. Una vez todo listo, directos a boxes con todo a cuestas, nunca mejor dicho porque menuda cuesta que tuvimos que subir para acceder desde el aparcamiento a boxes.

Las  7:55 horas. "Oleeeeee de los primeritos en entrar en boxes para el chek-in del material". "Oleeeee me han dado una bañera y con todos los colores que había me la han dado azul, mi color de la suerte...oleeeeeee" (bañera igual a la que me daría más tarde tras cruzar la meta en la carpa de los masajes y descanso de triatletas cuando me vieron con la cara de fatiguita con la que había llegado, pero para eso tendréis que esperar al sexto capítulo de esta escueta crónica).

Busco mi box. El 67, muy cerquita del acceso de entrada y salida al pantano. No vea como estaba soplando el levante. Desde mi box pude visualizar lo picada que estaba el agua. "¡¡ Dios mio, que estamos en Zahara de la Sierra o en Zahara de los Atunes???, que barbaridad ¡¡""Joder, Joder, Joder... más nervios para el cuerpo".

De espalda al pantano, para así evitar ver lo "bonita" que estaba el agua, preparo todo el tinglao en boxes. No vea como se movía mi cannondale  colgada en el box por el viento. "¡¡ Puffffff...dios mio que locura, esto hoy va a ser un auténtico infierno ¡¡".

8:30 de la mañana. Poco a poco se van llenando los boxes de triatletas que seguro que habían dormido un poquito más que yo, todos y cada uno de los cuales se quedaban estupefactos al ver como estaban las aguas del pantano . ¡¡ Señores, habéis traído las tablas de windsurf ???¡¡. Atino a decir uno de ellos con todo el arte del mundo. Y para que veáis que así era, vean el siguiente video os aseguro que no es Tarifa, es el Pantano de Zahara...


Una vez todo listo, revisado y más que revisado, tiempo para los saludos y abrazos y fotitos de rigor con todos los colegas (tales como toda la gente buena de mi gran club y sus geniales acompañantes y familiares, así como toda la tri.tropa: Alvarito, David, Lay y su gran gente del Tri-Bikila de Dos Hermanas, Hector, Juan Antonio er Tri-Morón, Gavi, David er Waltrapa, Tragabuche, Chayanne, Fernandón, el gran Jorge Garret  y un sin fin de tri-amigos más,... La marea azul y amarilla venían de camino, ya sabéis los chavales son de cai cai, y le gusta llegar a los sitios justito justito, y más aun si tienen que madrugar...jejeje...pero dicen que más vale tarde que nunca, pero finalmente llegaron ataviados con sus fabulosas Camisetas TriCaleteras...¡¡ que grandes dios mio, que grandes ¡¡.


Cada vez que me encontraba con cualquier tri-amigo, la pregunta formulada era la misma: "Killo has visto como esta el agua???". "Como pa no verla hermano, como pa no verla la tengo hasta grabá, con eso te lo digo to. Cagaito que toy".

Hablando de eso. Las 9:05 horas de la mañana. De buenas a primeras gran retortijón que me da y mi 3º visita del día al w.c. se hace más que patente. Nervioso yo??? que va y mi estomago tampoco. "¡¡ Klinex, clinex, clinex...un servicio por favor, un servicio que es de extrema urgencia ¡¡". "No me creo que no haya ni un servicio en todo boxes. No me lo puedo creer." "Natalia, Natalia dime por tu mare de tu alma que sabes donde hay un servicio". Natalia, hermana de mi gran compañero de Club, Rubén Braza, fue mi salvadora. "Caletero en la caseta de madera de ahí arriba hay servicios según me han dicho". Descalzó, con los calcetines a la carrera y con mi paquete de clinex en la mano, me fui del tiri tiró para la caseta de madera. "Pero como coño llegó hasta ella???". "Caletero tienes que salir fuera de boxes y rodearla, y al final de la alambrada a un boquete por donde te puedes colar"...me dijo uno triatleta desconocido en cuya mano tenía un paquete de klinex medio vació muy sospechoso.  "¡¡ Oleeeeee, que buena organización ijo y que buen acceso la de los servicios, igual de bueno que el acceso de la casita campo de los cojones¡¡". Al sprint me encajó allí, pero...puffff vaya pestazo y vaya gran cola de triatletas aquejado de "mieditis pre-natación por aguas bravas la que había formada". Miro el reloj. Las 9:15 de la mañana. "Al carajo. No hay nada que hacer. No queda otra. No puedo esperar me tengo que poner aún en traje, con el trabajito que me cuesta. 3º visita al w.c. abortada" (crasso error, dicha decisión creo yo que fue crucial y sentenciaría mi actuación en el Titan, como veréis más adelante).

De nuevo a la carrera, para mi box para ponerme el traje que esto va a empezar en un plis plas. Mi estomago se me quejaba amargamente por la decisión tomada ¡¡ Los muertos mi estomago...puffff menuos retortijones ¡¡ 

Traje. Aceite. Bolsa de plástico. ¡¡ Los muertos el traje, que trabajito...normal si es que toy hinchao de no haber evacuado ¡¡.  Tras varios minutos de severo esfuerzo, ya estaba el tio vestido de tri-buzo. Mis nervios por momentos iban aumentando paulatinamente, al igual que los retortijones, que debido a la presión que ejercía el traje sobre mi barriga aumentaban de igual manera en intensidad."Puffff...".

De dicha manera, me despido cariñosamente de la parienta y muy despacito (como si me resistiera a entrar en el agua) y muy pero que muy nervioso, accedo al pantano por la resbaladera de acceso al mismo. Me mordía los labios, no solo por los nervios, sino también aguantando los terribles retortijones que me estaba dando en esos momentos. " Traquilooooo TriCaletero tranquiloooo ahora dentro del agua en cuanto sueltes gases y empieces a nadar, se te pasaran". Me intentaba tranquilizar muy iluso de mi.

Me introduzco en el agua poco a poco, y me situo en una buena posición entre los numerosos triatletas ya allí apilados. El agua no está tan fría como esperaba, pero yo estaba temblando como si estuviera a -20ºC bajo cero. Nervioso yo??? que va, que va...simple y llanamente muerto de miedo. "¡¡ Rubén, menudas olas colega ¡¡". Es lo único que atine a decirle a mi compañero de club que estaba junto a mí, en ese momento. "¡¡ Caletero que tienes frió no??? ¡¡". Me pregunta mi compi. "No pisha no, no es de frió por lo que tiemblo precisamente". Le contesté.

Gps preparado...bueno casi preparado...el "Virtual Partner al ver el percá del agua, se había quitado del medio. Dedo en el Start, bueno o eso intentaba ya que difícil me lo ponía mi propio tembleque y el vaivén de las intensas olas. La salida se retrasaba, y yo venga temblar..."¡¡Dios mio que empiece esto ya, que me va a dar un soponcio ¡¡". En esos interminables minutos de retraso, alcance mi mayor umbral de nerviosismo de toda la mañana: los retortijones hay estaban  haciendo de las suyas a "punta pala". Los gemelos y los isquios se me cogían de la tensión solo con el vaivén de las olas. La vista se me nublaba. No escuchaba nada. Únicamente oía los repetidos chasquidos en mi boca del choque de mis dientes unos con otros . Estaba tiritando. Esto ya iba a empezar. Me hice el valiente, me intenté animar.¡¡"Caletero quien dijo miedo, ha llegado el momento amigo, vamos allá...vamos vamos ¡¡. El Titan, tu Titan por el que tanto has luchado esta apunto de empezar. ¡¡ Vamooosssss Vamooosssssssss cojones Vamooossssssssss Go Go Go¡¡.

Tras indicar hacia la primera boya hasta la cual había que nadar, vi al tío de la moto de agua, coger con su mano el silbato y llevárselo a su boca . Trras ello respiré muy profundamente y...

Pd.1: Esto parece que se presenta muy pero que muy largo. No os perdáis en los próximos días, la tercera entrega de la saga Titanera TriCaletera. "Crónica: "VII Triatlón Titán de la Sierra de Cádiz: Natación + T1". Muy pronto aquí en este tu blog preferido. El Blog del Triatleta Caletero.