martes, 24 de abril de 2012

Crónica: "HALF ICAN MARBELLA 2012: El Antes de la Prueba"

Nuestro Triatleta Caletero felizmente finaliza con éxito el "HALF ICAN MARBELLA 2012"

Si señores si. Como ya os adelantábamos en la anterior mini-entrada, nuestro incombustible e infatigable deportista finalizó con éxito el pasado "Half Ican Marbella 2012".  Tras 5 horas 44 minutos y 20 seg., nuestro Triatleta Caletero  felizmente se proclamó "Finisher Icanero" por segunda temporada consecutiva. En esta ocasión, tal como podréis comprobar en el desarrollo de la prueba que a continuación os pasaremos a relatar, nuestro pupilo disfrutó de lo lindo de la prueba icanera, desquitándose por tanto en Marbella del mal y sufrido ratito que pasó en su último Tri de Larga Distancia que disputó (el Titan de la pasada temporada). No os imagináis como gozó el gaditano en la prueba Marbellense durante esas maravillosas 5 horas y tres cuarto, disfrutando de cada brazada, de cada pedaledada y de cada zancada que sin descanso dio en el transcurso de la misma. Así que ya os imaginaréis. De auténtico lujo. Nuevo Medio Iroman que ya tiene en su palmares nuestro infatigable deportista, Medio Iroman que os podemos decir que sin duda alguna ha sido el que más ha disfrutado el gaditano de los tres que ha disputado.

Son muchas las cosas que contar. Por ello y como no podía ser de otro modo al tratarse de una gran cita deportiva, fue nuestro feliz Triatleta Caletero una vez recuperado del "susto", el que nos contó gentilmente en primerísima persona todos los detalles y pormenores de la prueba. Como ya os imaginaréis, fue tal la tradicional retaila que nos soltó nuestro pupilo, que en esta ocasión y siguiendo las críticas constructivas de algunos de nuestros seguidores por lo muy extensa de las crónicas, hemos intentado resumirla lo más escueta y resumida que nos ha sido posible. Así que...
 
EL ANTES DE LA PRUEBA... ¡¡ Un, dos, tri...vámonos que vámonos ¡¡

 "Pos na cojone, el sábado por la mañana tempranito, una vez cargada hasta arriba la Paquetera TriCaletera (parecía que iba de camping en vez del Ican, no se como me las arregló pero cada vez voy llevando mas cosas y tiestos a las pruebas), tiramos yo y mi fiel escudera para Marbella City. Para mi sorpresa iba más tranquilo que en otras ocasiones. He reconocer que algo preocupado si que estaba, sobre todo por los rumores que indicaban que para el día y la hora de la prueba haría fuerte viento y llovería; y ya sabéis que yo con viento puede, pero con lluvia ni con paraguas. Por ello, durante todo el Viernes (y yo diría toda la semana), me llevé enganchao al Windguru de los cojones, el cual no obstante decía e insistía en que el domingo a la hora de la prueba si que haría frío y viento pero soplaría con menor fuerza, pero que no llovería (como así realmente fue para mi suerte).

 Sobre las 12:30 horas, llegamos al Hotel de la organización, entrando para ello por Puerto Banus y discurriendo por su avenida central hasta Marbella, ya aprovechando para reconocer la primera parte llana del sector de bici icanero. Tras ello, y ya en él, recogí tranquilamente los dorsales, las pegatinas reglamentarias varias, el chip, el portachip, el gorro, las Tri-bolsas, y la fabulosa mochila obsequio icanera, así como verifiqué en el control de chip que mi chip funcionaba y concordaba con mis datos. Lo verifiqué tantas veces que el del Staff me tuvo que llamar al final la atención y todo ("Oye chaval ya esta bien no? con una vez que lo pase es suficiente")...jejeje...pero a mi el pitido en cuestión me gustaba, me motivaba, me ponía y me ayudaba a entrar en materia...se me ponía lo pelos de punta cada vez que escuchaba ese "pi" tan característico del chip cuando pasa por la alfombra, sonido triatletico por excelencia (...jejejeje como siempre liándola a la primeras de cambio).

 Tras ello, de nuevo nos dirigimos a Puerto Banus (aprovechando para reconocer la vuelta de la ultima parte llana del sector icanero), donde teníamos reservado nuestra habitación en el Hotel Pyr, hotel que yo mismo bauticé como "Hotel Pyr-ados por el Tri", porque allí de igual modo estaban hospedados muchos de los colgaos que al día siguiente participarían en la prueba icanera. Una vez allí, desembarcamos todo el tri-equipaje (el de recepción al ver tantas maletas y bártulos me preguntó que si eramos cuatro...jajajaja...que arte el recepcionista), y nos acomodamos en la fabulosa habitación (tenía incluso hasta cocina) que estaba muy pero que muy bien con unas excelentes vistas al Corte Ingles y a la sierra malagueña por donde discurría parte de la bici de la prueba.

Tras ello y una vez instalados, nos dirigimos hasta la "escasa y cortita" feria del triatleta en los boxes de Puerto Banus, no si antes saludar en el hall a todos los triatletas amigos, que se hospedarían en el mismo hotel, entre ellos toda la gran familia del Tri del Carmona Paez: Juanillo, Poty (con que tras un malentendido pasado hice las paces), Falele, Juan Ignacio, Juanjo, Julian, Hector y demás.

Tras ver los dos únicos stams de la supuesta y llamada gran feria del Triatleta, de nuevo volvimos al "Hotel Pyr-ados", donde recogimos la Paquetera Tri-Caletera, para dirigirnos de nuevo hasta el Hotel de la organizacion de Marbella, para asisitir el Breifing y/o charla obligatoria preprueba de la organización, aprovechando por el camino para reconocer por segunda vez la primera parte llana del circuito en bici icanero.

Una vez allí, saludos y abrazos por doquier a todos los triatletas amigos que para la charla informativa se concentraron tales como: German, Elena, Lay, David, Jose Maria Bikila y toda su buena gente de su club, Jose Antonio Villa, Ricardín, Moncho, Selu, Listán, y mucho y muchos más. Una vez todo explicado y aclarado por el responsable de la prueba, el gran Jaime Vigaray, de nuevo regresamos al "Hotel Pyr-ados" de Puerto Banus, aprovechando para reconocer también por segunda vez, de nuevo la ultima parte llana del circuito en bici icanero.

Una vez en Puerto Banus, dimos un sosegado paseo por sus alrededores buscando una pizzeria donde hartarnos de hidratos de carbono. La encontramos y gran plato de spaguettis a la carbonara que metí entre pecho y espalda.

 Después del almuerzo, directos al "Hotel Pyr-ados", donde en su hall saludé a más y más triatleta amigos, tales como: Manuel Olmo, Moncho, Antonio Ostos y Alberto Sarabia, también hospedados en el hotel. Ya en la habitación, intente reposar la comida y  descansar un poco. Pero descansar, descansar descansé más bien poco. Me tire en la cama, cerré los ojos y...miles de preocupaciones e inquietudes rondaban mi cabeza: ¿lloverá o no lloverá?, ¿agarrarán mis tubulares con el agua o el carajazo estaba más que asegurado ?, ¿estará el viento igual de fuerte que hoy o no?, ¿monto las ruedas de pefil o las normales??...y otras muchas otras cuestiones. Como me era imposible dormir, me enganché de nuevo al windguru (que insistía en menos viento, no lluvia y si frio) y me puse a preparar las diferentes bolsas (stret-bike-run) y todo el material, intentando que no se me olvidará nada en ellas. Lo repasé siete u ocho veces, visualizando en mi mente tanto la T1 como la T2 para ello. La pecha de transiciones que me di en un momento...jejeje.

 Una vez todo listo, y una vez preparada mi preciosa "Cannondale" (le hice caso al windguru y le deje montada tanto delante como detrás las ruedas de perfil), me dispuse a llevarla junto al casco a Chek-in de Puerto Banus. Por el camino, me percaté que el cuentakilómetros de la bici no iba y no había modo de echarlo andar..."Me cago en tos sus muertos". Ya os imaginareis lo nervioso y encorajao que me puso el tema. Ni corto ni perezoso y con un nivel de mosqueo considerable, entré en el Corte Inglés cercano al Hotel en busca de un relojero que me pudiera cambiar la pila y/o arreglar el cuenta. Ya os imaginareis el espectáculo: El TriCaletero a la carrera por todo el Corte Inglés con su Cannondale a cuesta..."Caballero, Caballero espere...aquí no se puede entrar con bicicletas"...me dice con la cara to desencaja el segurata de turno. A lo cual y con la cara de muy poco amigos le digo..."Bicicletas??? po que yo sepa solo he entrao con una...y hazme usted el favor, que esto no es una bicicleta que es mi "preciosa" Cannondale". El segurata se quedó perplejo y no supo que contestarme (la Sonita no sabía donde meterse)..."escúcheme hágame usted el favor, necesito de manera urgente un relojero que me arregle la bici...onde está???". La cara de perplejidad del segurata era de película no salía de su asombro, pa mi que estaba pensando..."Este chaval de donde ha salido...esta fatal del coco, entrá en el Corte Ingles con la bici para que se le arregle un relojero????"..."preguntará usted en todo caso, por la sección de deportes y bicicletas"...me doce el nota..."Amove caballero, en este corte ingles hay relojero o no????"..."Si que hay al fondo a la izquierda"..."cogí la cannondale a la carrera de nuevo y pa ya que me fui con el pesao del segurata a mi rueda..."caballero, pare por favor, que ya le digo que aquí no se puede entrar con la bici"...a lo cual le dije..."tampoco esta permitido el draffting y no vea tu la que me estas dando...como quiere que me arregle el relojero la bici, sino le llevo la bici"...el segurata no salía de su asombro y me dejo por imposible ("Menua colgaera tiene el chaval pensaría"). Llegué al departamento del relojero, y ni corto ni perezoso, levante la rueda delantera de mi cannondale y se la puse sobre el mostrador. Chico saltó que pegó el relojero... "Caballero, esto es una cuestión de vida o muerte, no me va el cuenta de la bici y mañana lo necesito para el Ican...me puede usted cambiar la pila del mismo, para comprobar si no va por culpa de la pila o es que se me ha estropeado". El relojero ante mi nerviosismo, y mientras me preguntaba que coño era el "Ican", muy gentilmente me desmontó el sensor de cuenta, le abrió la tapadera y le cambio la pila. Tras ello, me lo volvió a colocar. Le di vuelta a la rueda para ver si iba, pero..."Me cago en tos sus muertos...ups¡¡ en los suyos no relojero en los del cuenta y la mare que lo pario". El cuenta no iba. Se había estropeado. "Joder, Joder, Joder...vaya suerte la mia". Sin más, le di las gracias al relojero..."Caballero, perdone son 6 euros la pila""Pos que te lo pague Espartaco Santoni y que lo cojones, pa que quiero la pila sino me va el cuenta."...me acople en mi cannondale y salí del corte ingles a toda pastilla con un cabreo de aupa. Que manera de liarla chekillo.

 Muy enfadado por mi mala suerte, llegué al Chek-in del material. Allí muchos triatletas de manera escalonada, estaba realizando el chek-in, entre ellos, el gran Juanillo, el gran Ale, el gran Poty y toda su gente del Carmona Paez, el gran Ricardo y Antonio "el grande" (el cual me presentó), Ernesto Vega y Andy Lawsson de mi club, Juan Antonio de Morón y  muchos más. En un último intento de arreglar el cuentakilómetros antes del chek-in me acerqué al stam (o parada de autobús) donde había dispuesto un servicio de arreglo y puesta punto de la bici, pero el chaval no tuvo cojones de echarlo a andar.

 Sin más chequee la bici y el casco. Coloqué la Cannondale es su box 130. La tape con mi propia funda y con la de la organizacion para evitar que se mojara si llovía durante la noche (así soy yo como mis cosas) y sin más chek-in finish.


Tras el chek-in, tenía previsto ir hasta Ojen, para echarle un vistazo al puerto, pero desistí en hacerlo ya que si quería acostarme tempranito, tenía que merendar tempranito para después cenar también tempranito. Así que tras el chek-in, entré de nuevo en el Corte Inglés (creo que el segurata me reconoció, pero esta vez como no llevaba la bici no me dijo nada) donde me compré una caja de Phoskitos para merendar, aprovechando también para comprar los abios para la cena de esa noche y el desayuno del día siguiente que mi fiel escudera me prepararía en la propia cocinita del hotel (la crisis aprieta, y no se puede cenar siempre afuera). Así que además de mis phoskitos, compré macarrones a la carbonara, ya listo para calentar y tomar, un pack de bistelitos de pollo, un poco de sal, una barra de pan y una tarrina de Tulipan (que además de servirme para juntar las tostadas del desayuno, me serviría para usarlo de aceite para freir los bisctec de pollo esa noche...jejeje como esta Arguiñano ijo). Mientras que las compraba coincidí con el gran Rubiocks y toda su buena gente de Xerez, que de igual modo se estaban proveyendo de víveres, porque a Xerez también ha llegado la crisis.

 Una vez que pasé por caja (por solo 10 euros cena y desayuno...señores apliquense el cuento que hay que ahorrar que la cosa esta muy mala, cuanto más ahorremos pa más inscripciones en pruebas tendremos...jejejeje), me dirigí hasta una cafetería dentro del mismo Corte Inglés donde me tome un cafelito con uno de los phoskitos y en donde me compré otro cafelito para llevar para el día siguiente (los 9 eurazos que costaba el desayuno frío en el hotel...tuvieron la culpa de ello). Allí en la cafetería me reecontre de nuevo con la gran familia del Carmona Paez (Ale, Juanillo, Falele, Poty y compañía), con lo cuales tuve departiendo varias risas y carcajadas y chorradas varias. Por cierto, el gran Poty (con el que había hecho las paces horas antes), me regaló un pack de los buenos productos que comercializa y representa de "Victory Endurance" (¡¡Muchas gracias, "socio" o eso espero que como ves ya te estoy dando bola¡¡).


 Tras ello, directo al hotel "Pyr-ados", donde tras descansar un poco las piernas, ultimé los últimos tri-preparativos y me pegué una gran y larga ducha calentita ("en esta ocasión y como no estaba en casa, me explayé en ella sin que la Sonita me pegara el tradicional bocinazo de..."ILLOOOOOOOO QUE LA BOMBONA HA SUBIO ¡¡.). Tras la ducha, pijamita al canto, gran cena recién hecha consistente en macarrones a la carbonara, bistec de pollo con sabor a Tulipan y Yogurt de Fresa de Danone que a todos lados van conmigo. Y tras limpiarme los dientes, los brakes y ponerme las gomillas, me dispuse a ver el Levante-Barcelona, del que solo vi el pitido inicial del partido,ya que en un visto y no visto me quedé sopa y ya no me levante hasta el gran dia siguiente...en esta ocasión y para mi asombro los nervios no se apoderaron de mi, y dormí de un tirón durante toda la noche...

...illo si quieres que siga con el Domingo, po dame un vasito de agua cojones, que tengo la lengua seca ...

Glub..Glub..."Las 5:00 horas de la mañana del Domingo. El despertador suena. To oscuro. Po enciende la luz cojones¡¡. Que bien había dormido, cosa muy buena para el chico tute me esperaba hoy. Lavado de cara con agua bien fría para espabilarme y a desayunar. Zumito, dos tostadas con Tulipan y un café muy oscurito recalentado de la cafeteria del Corte Inglés. Sin más y tras decargar peso en un par de ocasiones, me transforme en el Triatleta Caletero en su versión de Larga Distancia, por supuesto como mis fenomenales prendas "COMPRESSPORT" perpetradas. Una vez listo recogí las tres bolsitas de Stret-Bike-Run, y nos desplazamos hasta la zona de boxes, ya con el hormigueo metio en el estomago.

Ya en Puerto Banus. Aún to oscuro. Y por segundo año consecutivo, entro el primero en boxes, como no podía ser de otro modo, con mucho tiempo de antelación por tanto para hacer las cosas como a mi me gustan con traqulidad. Entro en boxes. Coloco tranquilamente las bolsas de Bike y Run en sus respectivos percheros. Quito las fundas a la bici, inflo tubulares, coloco bidones y zapatillas en las calas con las gomillas. Dejo el casco y gafas sujeto al acople de la Cannondale. Cojo referencias para las transiciones. Tras ello, disminuimos de nuevo el peso corporal visitando los w.c. portátiles de la organización y..."ahora que hago cojone??"?. Son las 6:20 horas de la mañana. To oscuro. Y hasta las 8:00 no es la salida. Es lo que tiene ser tan previsor. Y si se te pincha el tubular por la noche y lo tienes que cambiar, y si se te olvida algo y te tienes que volver al hotel, y si cae un meteorito y cae sobre tu bici...todo puede pasar, miles de cosas pueden ocurrir con las que me podría muy pero que muy nervioso a tan solo unos minutos de empezar la prueba. Más vale así, a que me de un ataque de ansiedad y nervios.

Pues nada, tras muchos pero que muchos minutos diciendo tonterías varías propiciada por mi habitual estado de nerviosismo pre-competición, y tras saludar a los triatletas amigos y familiares de estos que poco a poco iban llegando a boxes con los ojos hinchados (Fernan, Mikel Angel, Fernandón, David, Lay, Jose Maria Bikila, Villa, Andy Lawson, y muchos más), me dispuse a inmiscuirme en el traje de neopreno, que mi trabajito me cuesta, no si antes visitar de nuevo los w.c. portátiles de la organización. Vaselina, Aceite, bolsa...y tras varios intentos, tirones, etc...como decía aquella chirigota ...ya esta el tio vestio de sport. o mejor dicho de buzo. Mientras marchaba para la playa, saludo y abrazo de nuevo por el box con todo el personal amigo y conocido con el que me encontraba.

 Ya en la playa, acompañado por mi amigo Hector y muy extrañado de lo fría que estaba la arena, me dispuse a tirarme al mar costosoleño para calentar un poco antes de salida...


"Splazzzzzz"..."Ahhhhhhhhhhhhhh...uff..ufff...¡¡ me cago en to su puta madre y en tos sus muertos...ufffff ufffffff...tioooooooooooo los muertos del agua, uffffffff...tioooo....me cago en to en lo que se menea...uffffffff uffffffffffff...esto no se puede aguantar...tiooooooooo dios mio, esta helada,...que digo helada esta congelada con to su puta mare...ufffffffff...illoooooooo enciende el termo por tu madre". Po zi señores po zi. Ni os podéis ni imaginar la que me entró por el cuerpo cuando me tire al agua para intentar calentar (si es que se pudiera calentar en ese agua) y calmar mis tradicionales nervios preprueba. Era insoportable. Fue tal el shock que me quedé paralizado sin que me entrará el aire. La mandíbula me tiritaba como las que van a cuerda, del intenso frío que tenía en esos momentos. No obstante y temblando como un gorrión sin plumas dentro de un frigorífico, me arme de nuevo de valor (porque ya os digo para meterse en ese agua que estaría a menos de 14 o 13 grados había que tener dos pares de cojones) y me tire de nuevo e intente dar brazadas tras brazadas lo más rápido que pude para intentar entrar en calor, cosa la cual fue del todo imposible como ya os imaginaréis. Tras unas cuantas torponas brazadas (torponas no por el frío sino porque nado así de mal...jejeje) y tras creer visualizar en el fondo del mar marbellense una foca monje con bufanda y polar térmico, me salí de manera apresurada del agua, maldeciéndola por lo muy que fría que estaba la mu cabrona.

Tras ello y al borde de un ataque de frió ( y también de nervios),  temblando a doquier, me fui directo al poblado cajón de salida, a buscar un poco de calor humano y olor a neopreno entre los casi 700 valientes y nerviosos triatletas que esperaban ansisoso y temblorosos el esperado bocinazo de salida Icanero. La tensión, el nerviosismo y sobre todo el frió se palpaba en el ambiente. El "momento" había llegado. La prueba estaba a punto de empezar. El Ican estaba apunto de iniciarse. Dedo en el start de mi gps configurado en modo "multisport", últimas respiraciones profundas y...

(CONTINUARÁ...)

Pd.1: La segunda entrega de la saga icanera..."Crónica: "HALF ICAN MARBELLA 2012:  La Natación + T1)", ya mismo en este tu blog preferido.

Pd.2: Nota al lector: Le informamos y recalcamos que a partir de la fecha publicaremos una entrega diaria de la saga de la crónica Icanera. Son cinco los capítulos que la componen, siendo esta la primera entrega del día de hoy. Así que mañana, pasado, el Viernes y el Sábado, no te olvides de enchufar este tu blog preferido, para seguir la peripecias y andanzas de nuestro TriCaletero en el "Half Ican Marbella 2012".

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